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Pésima experiencia con ratón SteelSeries Rival 300

Siempre he sido un usuario de SteelSeries. Mis primeros cascos serios para jugar fueron unos Icemat Siberia blancos y mi primera alfombrilla textil una QcK+. Años mas tarde, tocó renovar el ratón y elegí un Rival 300. Claramente, elegí mal.

Imagen de la base o zona inferior del ratón.
En dos años de uso exclusivo para navegar y jugar ocasionalmente, los surfers de serie prácticamente están impecables.

Durante dos años exclusivos de uso ocasional para jugar y navegar pricipalmente, estaba bastante contento con él. Pues fue expirar la garantía, y la unión entre el botón izquierdo y el cuerpo comenzó a fracturarse como si el material se fatigase. Al cabo de unos días, terminó por romperse del todo.

Vista del botón izquierdo roto del ratón Rival 300.
El botón fue agrietándose de forma progresiva durante unos días.

Siempre soy una persona cuidadosa, en ningún momento he golpeado o maltratado el ratón. Tampoco sufrió caída accidental alguna…

Vista lateral del ratón con el botón izquierdo ligeramente separado del cuerpo.
La grieta profundizó en apenas unos días, separando por completo el botón del cuerpo.

A los pocos días el botón terminó por separarse del cuerpo, inutilizando el botón completamente y dejando inservible el ratón. Aparte de la decepción, la percepción de calidad empeoró al visualizar el frágil y pálido plástico interior.

Vista lateral del Rival 300 sin el botón izquierdo tras romperse.
Sin el botón izquierdo mapeé el clic primario al botón derecho unos días para seguir usándolo hasta que adquirí un nuevo ratón.

Con ningún otro ratón experimenté nada parecido. SteelSeries asegura que estos ratones aguantan más de 30 millones de pulsaciones… Pues las soportarán los interruptores, pero desde luego los botones unidos al cuerpo del ratón no.

Como usuario fiel a la marca, contacté con ellos para comentarles mi experiencia y proporcionarles fotografías, por si alguna tirada de ratones salieron defectuosos de fábrica. De hecho, me pidieron el número de serie.

Vista inferior del botón izquierdo.
La calidad del plástico sin el baño exterior negro deja bastante que desear en cuanto a solidez.

Tras varios intentos me abren un RMA para desentenderse directamente de la garantía y me proporcionan un cupón descuento del 10% para comprar otro ratón en su tienda en línea. Esto se agradece, pero uno se queda con una sensación de sentirese ignorado, puesto que hubo cero interés y explicaciones en depurar el origen del problema en un ratón de 70€.

Con este artículo no se pretende deteriorar la imagen de SteelSeries, tampoco del Rival, puesto que fue uno de los mejores ratones que he tenido pese a durar dos años justos. Tan sólo deseo exponer mi experiencia desde un punto de vista constructivo. ¿Casualidad o un caso de obsolescencia programada? ¿Defecto de fabricación o ahorro de costes al límite? Difícil saberlo exclusivamente con mi caso. Lo importante es extraer de todo esto un importante consejo: independientemente de la marca, precio y uso que se le vaya a dar a un ratón, mejor siempre con botones independientes (sin unir al cuerpo) para una mayor duración y fiabilidad.

Publicado enAnálisisArtículosHardwareOpinión