Saltar al contenido

Análisis del ratón Mad Catz R.A.T. 7

Introducción

La elección de un ratón es igual de importante que la de un teclado; Cada persona mecanografía de una forma distinta y también mueve el mouse de forma diferente. Es más; dos personas nunca agarrarán el ratón del mismo modo por lo que elegir un producto de calidad y que se adapte físicamente a la mano es una ardua tarea teniendo en cuenta que es difícil probarlos antes de adquirirlos. El Mad Catz R.A.T. 7 irrumpe en el mercado intentando ser un ratón de calidad, robusto pero versátil para que éste se adapte al usuario y no al revés.

 

Desempaquetado

La caja llama la atención por sus biselados en diagonal y por su peso para lo compacta que es. Eso ya es sinónimo de ratón pesado, lo cual personalemente me agrada.

 

 

Por la parte trasera de la caja aparecen detalladamente las especificaciones del producto en varios idiomas, entre ellos el español.

 

 

La caja se puede abrir a modo de libro para contemplar detalles del ratón, como los botones, apéndices opcionales y herramienta de regulación.

 

Debido a los biseles, la única forma de quitar la caja exterior es deslizando por su parte inferior la caja que contiene al ratón.

 

 

Una vez abierta la caja contemplamos el ratón y todos sus accesorios intercambiables debajo de éste en todo su esplendor. A simple vista se ve un ratón muy robusto y con excelentes acabados, algo que se exige implícitamente por el precio que cuesta (unos 80€ en pccomponentes).

 

 

Impresiones

El ratón es, en cuanto a solidez, lo mejor que pudo pasar por mis manos. Posee un chasis metálico perfectamente rematado que aparenta ser de alguna aleación de aluminio y los plásticos empleados en el mismo son muy buenos, no dando tanta sensación de plasticidad como los típicos Razer al estar recubiertos de una película de goma que los hacen agradables al tacto y poco resbaladizos. Los surfers son una maravilla, el ratón desliza sobre cualquier superficie de una forma suave, progresiva y eficaz.

 

El sensor viene protegido con una solapa plástica para evitar que se ensucie. Un magnífico detalle para un ratón de gama alta.

 

La ergonomía es suprema, sobre todo para aquellos que agarran el ratón de forma peculiar o de dos formas distintas como es mi caso: Para trabajar utilizo un agarre tipo palm grip mientras que para jugar empleo uno a medio camino entre claw y fingertip grip (más información acerca de los tipos de agarre). Eso sí, configurarlo todo a nuestra medida lleva tiempo y es siguiendo un poco el método de prueba y error hasta encontrarnos a gusto. Los apéndices se regulan a través de una pestaña como es el caso del de la palma de la mano o mediante una llave allen que se encuentra en la parte trasera del ratón y que sirve a la vez para sujetar el sistema modular de pesas.

 

 

El ratón posee doble sensor láser, uno para cada eje bidimensional (configurables en DPIs de forma independiente) y conector dorado para una mayor conductividad a través del puerto USB. Trae los botones justos, doble scroll metálico (uno para manejar con el pulgar) y memoria interna para almacenar los perfiles selecccionados, los cuales pueden ser cambiado con un botón con el logotipo de Mad Catz retroiluminado en rojo, azul o magenta en función del perfil seleccionado. A su lado, cuatro pequeños leds nos indican la cantidad de DPIs actual, pudiéndola subir o bajar con el botón intermedio de doble pulsación que se encuentra debajo del scroll vertical.
El cable es de tipo cordón, bastante largo y práctico ya que posee un velcro a modo de brida que permite tenerlo recogido y ordenado para evitar enredos y enganches no deseados: todo un detalle.

 

 

El ratón trae un pequeño manual y varios apéndices intercambiables para la palma de la mano y para el lateral derecho. El lateral izquierdo, dónde va colocado el dedo gordo no se cambia, únicamente se puede regular en ángulo y profundidad. Las combinaciones posibles son suficientes para abarcar la mayoría de necesidades. En mi caso he utilizado para la palma de la mano el apéndice rugoso con un patrón de rombos ya que la mano al estar sudada agarra mejor.

 

 

Software

Mad Catz proporciona unos drivers específicos para el ratón y un programa para editar los distintos perfiles. Se pueden manipular las DPI para cada eje de forma independiente, algo que agradecerán ciertos jugadores así como gestionar los perfiles y configurar el botón de precisión, el cual por defecto reduce la sensibilidad un 50% y será de gran ayuda a la hora de trabajar con programas de edición gráfica o fotografía así como apuntando de lejos en juegos FPS o similares.

 

 

Todos los botones son programables y el programa puede configurarse en varios idiomas incluido el español. El software dispone de ayuda y soporte en línea para que todo sea fácil de utilizar y además no ralentiza el sistema y es bastante sencillo e intuitivo a la hora de utilizar.

 

Especificaciones

  • Rango útil de DPIs: 25-6400DPI (en pasos de 25DPI)
  • Aceleración: 50G
  • Tasa de refresco dinámica (no configurable) de hasta 1000Hz
  • Velocidad de seguimiento de 6m/s
  • Siempre encendido, sin apagado energético.
  • Surfers PTFE altamente deslizantes y de excelente calidad.
  • Conector USB chapado en oro.
  • Cable USB trenzado con velcro
  • Disponible en colores negro mate, negro brillante, rojo y blanco.
  • 5 discos de pesos extraíbles

 

Conclusiones

En una única palabra: impresionante. Es cierto que algunas de las primeras unidades salieron defectuosas, pero en mi caso no tuve ese problema y todo funciona perfectamente desde el primer día. Para trabajar y jugar es sensacional, ya que bien configurado proporciona un elevado confort y eso protege la muñeca de posibles lesiones. Además, la estética es muy atrevida, aunque para mí no es un factor relevante he de reconocer que es llamativa y bastante futurista, lo cual puede ser un aliciente más para un futuro comprador.

Los botones son muy precisos y poseen una elevada sensibilidad, sobre todo el primario y secundario y eso es de agradecer ya que el tiempo de reacción para pulsarlos es mínimo. Si a este hecho le añadimos el fabuloso sensor láser, los surfers, su elevada configuración y el botón de precisión, todo ello convierten a este R.A.T. 7 en un ratón vanguardista para quien guste de ergonomía a la hora de trabajar y jugar. Todo son ventajas con este ratón, siendo las únicas pegas su elevado precio y que el apéndice izquierdo (el del dedo gordo) si se regula con un ángulo más amplio se puede cerrar progresivamente si se ejerce mucha fuerza con la mano al agarrarlo. Aún así, es el mejor ratón con que me topé hasta la fecha.


Publicado enAnálisisHardware